RESEÑA

NEGRO CASI AZUL, DE PAULA MARIASCH: DESARMA Y SANGRA

“Heridas que vienen, sospechas que van y aquí estoy, pensando en el alma que piensa y por pensar no es alma”, escribió Charly García. Es la letra de una de las canciones más lindas de Serú Girán, y también sirve para acompañar-elogiar este debut literario, que además sale por la flamante Vinilo Editora, que piensa los libros como discos. Otros adjetivos para esta historia: concisa, ágil, demoledora. 

POR: MARÍA MIRANDA

“Quiero pasarla bien y no llorar después”, anhela con fuerza, pide casi como un suplicio, la narradora. Paula, la protagonista, es alguien que busca. Una relación, el amor, ser madre son distintos aspectos de su deseo. No se mezclan. Apenas se tocan y hasta se repelen al instante. Mientras se le escurre esa arena entre las manos, sigue cavando, hurga hasta que se desarma y sangra mientras una tragedia familiar se cuela en sus días.

Negro casi Azul (Vinilo Editora, 2021) es el debut como escritora de Paula Mariasch. Ilustradora y fotógrafa, la autora construye esta no ficción como un collage de momentos. Polaroids de un pasado trágico se superponen sobre un presente dibujado entre tristezas y esperanzas. Es el autorretrato de una mujer que se desarma para armarse constantemente, pero que siempre queda incompleta.

Paula tiene 41 años y sabe que quiere ser madre. Se somete a varios procesos de fertilización asistida. Fracasan. También quiere enamorarse. Ambas cosas no se le dan en conjunto ni por separado. Su cuerpo parece hostil, igual que el entorno que envuelve esta historia. Seda el dolor con antidepresivos, ansiolíticos, gotas homeopáticas. Calla su soledad mientras narra encuentros y desencuentros amorosos.

“Estas son las sandalias que dudaba si comprar o no. Esta es la cartera amarilla que voy a usar hoy para la cita. Este es el chico de la cita, sus rulos, sus ojos chinos, las manos flacas. Este es el bar donde vamos a pedir dos cafés que pagaremos a medias. Este es el tiempo que se está llenando y pasa”, enumera la narradora en el inicio de la historia y ya deja así la marca, el ritmo que avanza y retrocede en capítulos breves. La historia atrapa desde ese primer fragmento y, después, cuidado, porque desarma a quien lee para dejar que una sus retazos sobre un final, pero casi jadeando, con la pregunta atravesada: ¿dónde está el amor?

La autora desglosa listas de cosas que hace y que piensa para atravesar la búsqueda de concretar las cosas que desea y el fracaso de que no funcionen. Otra lista iniciática: “Me tomé tres clonazepam de un 1 mg, un Valium vencido heredado de mi mamá, gotas homeopáticas varias (avena sativa para el sueño, argentum para callar el cerebro, hepar bovis para la limpieza intestinal, unos globulitos que son como terrones de azúcar) y me unté una crema cannábica en el omóplato derecho sobre un nudo enorme. Hierve el agua para los fideos. La segunda inseminación es mañana cerca de las once”.

Mariasch logra contar mucho, con lo que parece poco. En muy pocas palabras grafica en su inmensidad el proceso del duelo, muestra cómo es el desamor, deja rastros de la forma en la que pasa el tiempo. Y todo sin hacer tanto espamento, con una escritura sencilla que permite ver las escenas con claridad y percibir en el cuerpo cada sensación que atraviesa la protagonista. “El sol sobre los ojos inflamados cura, alivia y duele al mismo tiempo. A veces se paspan, las lágrimas se secan formando una lámina transparente, respirar al sol y sentir que algo vuelve, que seguimos acá, casi a salvo, aunque el bienestar está en el infinito”, es otra de las fotos de instantes que muestra en palabras.

Con frases demoledoras y ocurrentes, a la par de imágenes bien descriptas, Mariasch consigue que, al llegar al final de esta historia que es en un primer plano triste, en vez de sentir alivio quien lee quiera seguir. Es todo tan simple y avasallante, que el deseo inevitable es el de querer saber cómo continúa la vida de Paula. Se agarra el librito pequeño, de 72 páginas, y se le dice en voz alta: “¿cómo que no hay más?”.

Negro casi azul, de Paula Mariasch.
Vinilo Editora, 2021.
72 páginas.
Se consigue solo en formato físico.

ILUSTRACIONES: CJ CAMBA
FOTO: MARÍA MIRANDA