RESEÑA

LOS DES AÑOS, DE MARIANO ABREVAYA DIOS: NOMBRAR LO MALDITO PARA NO PERDER LA MEMORIA

Un clima político que ahoga. El gobierno macrista, su nivel de estrago y catástrofe, es el subterráneo espeso que atraviesa este libro, un registro de época en forma de crónica poética para que conste en actas. A lo largo de veintitrés estaciones-poemas, el autor avanza, se detiene, observa y relata para que entre la luz.

POR: DARÍO SOSA

“Ni un pasajero / de los que iban a la calle corrientes / se dio cuenta de que nos elegimos / no íbamos de la mano / ni siquiera nos miramos / vos navegabas el twitter / yo me colgué del apoyabrazos / ¿cuánto silencio se puede tolerar / en una sola noche?”, dice y se pregunta el narrador en el poema inicial de Los des años (qeja ediciones, 2020), el primer libro en el género del escritor y director de la revista político-cultural Kranear, Mariano Abrevaya Dios. Con estos versos de entrada sumerge a quien lee a respirar el aire caldeado del subte y será ese tono el que atravesará el poemario, como un viaje en un tren fantasma.

Aun cuando el poeta sale a la superficie el aire no cambia, continúa dentro de ese tránsito subterráneo y sofocante. Los “des años” son los años de gobierno macrista. En cada estación-poema, el autor se detiene y relata lo que observa. Rompe el silencio porque más no se puede soportar. Cambia el ritmo cuando, en algunos poemas, cuenta al otro, al que es la patria. Los versos giran en una calesita tan desvencijada como el ánimo de este hombre: “Su hija reaparece / arriba del coche de acero despintado / le busca la mirada / él fuerza una sonrisa / sus labios se estiran / como una cinta transportadora / derruida, oxidada”. O se entreveran con las palabras de un pibe que, buscando el mango, improvisa con el movimiento del tren “frases y rimas / cuadros, himnos / con la belleza de los pícaros / los justos”. 

En 23 poemas, titulados con números, el escritor recorre las medidas socioeconómicas que aplicó Cambiemos en el país durante el período 2015-2019 y el impacto que provocó en gran parte de la sociedad. Y lo hace con el pulso urgente que da el presente, en tiempo y cuerpo. Porque, a la distancia, pareciera que no había otra forma de transitar el desastre cotidiano del macrismo que no fuera con palabras calientes buscando desahogo, ya sea en Twitter, en la calle, en los espacios de militancia, puteando en la cancha o en un recital. 

El libro es un compendio de poemas narrativos que en muchos casos hacen foco en espacios militantes o miran desde ese lugar. Igual que su primera novela, El predicador invisible (Ciccus ediciones, 2018), en la que Mariano Abrevaya Dios cuenta a través de la historia de Dante, un militante de barrio, los primeros años del segundo gobierno kirchnerista y mira el mundo desde lo político. Al leer Los des años, casi es posible ver al autor militando, amando, quebrado, luchando, feliz, triste, enojado, con un anotador y una lapicera, vomitando su bronca en versos.

Se puede leer como un registro de época. Es casi una crónica poética de lo que se sufrió en carne propia hace no tanto, pero que ya parece algo lejano, borroneado como un mal sueño, y que Los des años vuelve a mirar, a mostrar, para no dejar que se olvide. Por ejemplo, algunos de los programas nefastos impulsados por el gobierno pasado, como el denominado “Ofensores en Trenes”. Porque, como dijo Cristina Fernández de Kirchner (a quien el autor le dedica el libro), “la patria es el otro” y Abrevaya Dios se mete en el cuerpo de un pibe detenido por aquel control poblacional ideado por Patricia Bullrich y escribe con pulso punk: “se le fija / el aire viciado / en la garganta / como si fuese / un nido de insectos / la sangre le muerde las venas / infla las arterias”.

Represión, desempleo, gatillo fácil y la doctrina Chocobar, los símbolos patrios usados, pisoteados, y el perdón a los reyes de España son otras de las estaciones del tren del terror que transita el conjunto de poemas. Pero también, como el rayo de luz que atraviesa la tapa oscura del libro, aparece la militancia recordando “que las sonrisas y los abrazos son nuestros / a pesar de todo”. Es una tarea titánica soportar el silencio en una noche angustiosa y dejar la palabra en manos de ellos sería inmolarse. Los des años toma esa palabra, funciona como crónica histórica y, sobre todo, como respuesta artística a la opresión de un tiempo que es mejor no olvidar.


Los des años (qeja ediciones, 2020), de Mariano Abrevaya Dios. Se consigue en físico.


ILUSTRACIONES: LUCI ARLEQUIN
FOTO: VICKY CUOMO